EUROPA
PRESS
3 mayo
2017
En muchos anuncios podemos ver cómo pastas blanqueantes
van a hacer brillar mucho más nuestra dentadura, que estará más blanca después
de utilizar estos productos. No obstante, se trata de una meta totalmente
imposible si se emplean este tipo de dentífricos, según los expertos, y además,
su uso puede conllevar peligros para nuestros dientes.
El
presidente del Consejo General de Dentistas, Óscar Castro, asegura a Infosalus que las pastas de blanqueamiento dental “no
funcionan en absoluto, ni tampoco tienen el efecto blanqueador que prometen y
tanto anuncian”. Así, recalca que hay que diferenciar entre una pasta de
mantenimiento después de hacerse un blanqueamiento profesional mediante productos
blanqueadores, y después, la pasta que permite mantener ese blancor el
suficiente tiempo, pero que en principio no tiene ese efecto blanqueador ‘per se’.
De
hecho, advierte de que el color del diente viene determinado por la dentina,
una capa que se encuentra por debajo del esmalte, que es traslúcido. “Así que
el verdadero color del diente no es modificado por una pasta de dientes. Ésta
no llega a esa capa por debajo del diente. El peróxido de hidrógeno o el agua
oxigenada especial queman los pigmentos que tiene el diente y la ausencia de
color es lo que da ese blanco y es lo que la gente busca”, agrega.
Cuidado con los productos abrasivos
Eso sí,
señala que, salvo alguna patología como el uso de tetraciclinas en la infancia,
el color de los dientes viene determinado por la genética y “nada lo puede
modificar salvo si se entra en el interior del diente”. Aquí alerta de que hay
pastas de dientes blanqueantes que tienen productos
abrasivos. “Equivaldría a actuar como un papel de lija que te destruiría el diente.
Cuidado con la abrasión del dentífrico. Hay que fijarse”, subraya Castro Reina.
¿Por
qué si son un fraude se permite su venta engañando al consumidor? En este
sentido, el presidente de los dentistas lamenta que ahora mismo en España
exista un vacío legal sobre estas falsas publicidades. “Nos da lo mismo que la
pasta sea de una marca conocida porque ninguna blanquea. Todo es publicidad
engañosa y la Administración debería actuar contundentemente. No sólo lo digo
yo como profesional, sino que lo dice la OCU, que analizó 13 dentífricos
supuestamente blanqueadores y llegaron a la conclusión de que,
independientemente del precio, ninguno blanqueaba, y algunos decían que
aclaraban hasta siete tonos”, señala.
Para
tener los dientes blancos el especialista recomienda ponerse en manos de un
dentista. “Son tratamientos agresivos para la encía, para las mucosas, y hay
que aislar y tener cuidado. Aparte, hay que llevar una vida en conjunto sana,
huir de todo que pueda dañar o teñir el diente, cepillarse los dientes después
de cada comida, no abusar de las bebidas que puedan teñir esmalte, como el café
te o el vino tinto, ni fumar”, agrega. Por otro lado, alerta del peligro del
remedio casero de bicarbonato con limón, ya que con el ácido cítrico del limón
y la arenilla del bicarbonato se abrasa, daña y desgasta el esmalte.
La pasta de dientes perfecta
Finalmente,
el presidente del Consejo General de Dentistas resalta así que la pasta de
dientes perfecta puede adquirirse sin problemas en el supermercado, aunque eso
sí, debe cumplir una serie de parámetros: tener flúor, como mínimo mil partes
por millón o ‘ppm’, que tenga baja abrasividad, que
si tiene algún conservador que lo contenga, pero en principio el efecto es
quitar la placa bacteriana y que ayude a hacer una higiene adecuada. “Cuanto
más cara, mejor sabor, pero al final se busca el efecto”, indica.
Sobre
el número de veces que hay que lavarse los dientes, este experto aconseja
realizarlo una media de tres al día. Además, para la higiene bucal no descarta
el uso de métodos que coadyuven a una buena limpieza, tales como el hilo
dental, o el colutorio.
Por su
parte, Vicente Faus, presidente de la Sociedad
Española de Odontología Conservadora y Estética (SEOC), indica a Infosalus sobre las pastas blanqueantes
que éstas suelen ser más abrasivas que las pastas que no llevan agentes
blanqueadores y pueden producir más desgaste en el esmalte. De igual forma que
Castro, el presidente de la SEOC sostiene que los agentes blanqueadores
deberían ser aplicados por el dentista en la clínica, “para que las
concentraciones de agente blanqueador sean las correctas y no haya un daño del
esmalte”.